Quiero contarte algunas cosas básicas sobre mí para que puedas sentir si soy yo la terapeuta indicada para acompañarte en tu proceso de despertar.
Sé lo doloroso que es estar perdido de sí mism@, he estado ahí. Hoy también sé cómo encontrar los caminos de regreso y sé que despertar es; en realidad, volver a ti.
Otros datos sobre mi persona: me llamo Sharis, nací en Bogotá en el 83, me encanta estudiar todo lo que me ayude a comprenderme mejor y hace poco me convertí en mamá, lo cual abrió un canal divino que trajo esta necesidad de entregarme más a este camino de servicio.
Si hay algo que aplico en mi labor como terapeuta es que sé por experiencia propia que lo que sana es el vínculo. Llevo años en el camino de sanar mi vínculo conmigo misma, con mi cuerpo, con mi familia, con el amor, con la vida.
Ser mamá asentó este conocimiento, me vinculó definitivamente con la vida (y con todo lo demás). Hoy abunda en mí el deseo de compartir este conocimiento que llevo en mis células y de acompañarte en tu camino con todo lo que soy: Sharis, humana, hija, estudiosa, pareja, madre, terapeuta, maga, chamana.
Soy fan de los procesos profundos.
El regalo más bello que tenemos los seres humanos es nuestra energía y por experiencia propia, sé que para moverla cuando se estanca en conflictos no resueltos o heridas profundas, es necesario atravesar varias capas para llegar al origen, ver la raíz y sanarla, para recuperar esa preciosa energía vital y dirigirla hacia la vida.
Para mí el trabajo terapéutico se mueve en todos los planos del ser; mental, emocional, físico y energético / espiritual.
Me considero una “Shadow Worker”. Trabajo mucho conectando con la sombra. Sé que cuando nos atrevemos a mirar a los lugares olvidados o que nos cuesta ver de nosotr@s mism@s encontramos las respuestas más valiosas para sanar.
Soy PAS (persona altamente sensible). Soy sensible no sólo a estímulos físicos sino también a cosas más sutiles como las emociones, la energía, el aura y las presencias espirituales que traen mis consultantes. Esto lo pongo al servicio en mis consultas.
Sé que cada proceso es diferente y que cada persona despierta a su propia verdad y medicina de diferentes maneras y a su ritmo. No le temo a la experimentación para encontrar el mejor camino hacia ti.
De nuevo, que rico este encuentro, qué bueno que hayas llegado hasta aquí! Sí sentiste la energía de mis palabras y la resonancia en tu corazón o en cualquier parte del cuerpo al leerme nos vemos en consulta y empecemos este proceso carajo!
Que no pase un instante más sin atender eso que necesita ser atendido, sin escuchar eso que necesita ser escuchado y sin sanar eso que necesita ser sanado.
Un abrazo grande,
Sharis
“Siempre que pienso en empezar un proceso terapéutico no pienso en nadie diferente a Sharis porque el amor es la fuerza más grande del mundo y eso es lo que me ha mostrado ella: que el amor lo puede todo”
"Quería poder hablar con alguien lo que no podía hablar con mi familia y amig@s, desahogar miedos y dudas. Me sirvió mucho la paciencia para llevar el proceso a mi ritmo".
"Pasé de estar enojado todo el tiempo a estar más tranquilo y manejar mejor el enojo. Me ayudó mucho aprender a identificar las emociones en mi cuerpo. Ya no me duele la espalda".
"Valoré mucho el reconocer los momentos para tocar esas fibras sensibles. El respeto y la importancia al misticismo de mi discurso. Nunca me sentí juzgado".
"Pasé de ser impulsiva al conocer una posible pareja a darme el tiempo para elegir lo mejor para mí. De la terapeuta me sirvió la cercanía, el sentido del humor y la capacidad para tejer la información".
Pasé de sentirme asustado de decir lo que sentía a lograr la comunicación asertiva en mis relaciones. Aprendí a tener más empatía conmigo mismo; a conocer y respetar mis límites".